Cada año se suceden numerosos accidentes y muertes en festejos taurinos en España, pero este verano está siendo particularmente terrible. 7 son ya las personas fallecidas en solo dos meses en festejos de «bous al carrer» en la Comunitat Valenciana; la última, una mujer de origen francés que murió este pasado jueves. De hecho, la Generalitat reúne hoy de forma extraordinaria a la Comisión Consultiva de Festejos Taurinos Tradicionales para tratar este asunto.

Cualquier medida que se tome que no sea la prohibición de todos los festejos taurinos será inútil; estos eventos están basados en la extrema crueldad y en la violencia, y como tal son, además de una auténtica tortura para los animales, un gran peligro para todas las personas. Se trata de tradiciones arcaicas que fomentan la violencia y envenenan a la sociedad.

Rechazo mayoritario de la sociedad

No son pocas las voces que se han elevado en medios de comunicación y en redes sociales sobre estos hechos, y que han manifestado su rechazo a todo tipo de festejos taurinos, tanto por el infierno que supone para los animales como por su elevada peligrosidad para el conjunto de la ciudadanía.

Este es el año con más muertes por «bous al carrer» desde 2015, año en que también fallecieron siete personas en este tipo de festejos. Es vergonzoso que, pese a que año tras año estos eventos provocan graves heridos, accidentes y muertes, las administraciones continúen permitiendo su celebración e incluso fomentándola y financiándola en parte con dinero público.

Llevamos años documentando estos horrores y reclamando que se prohíban todos los festejos taurinos. Este mismo año hemos documentado, entre otros eventos taurinos, un festejo de toros embolados en Alfafar (Valencia). La tauromaquia no solo son los eventos en plaza, sino también este tipo de festejos populares, como hemos repetido en multitud de ocasiones.

Nuestra lucha contra la tauromaquia no cesa

Desde PACMA hemos reclamado en multitud de ocasiones, tanto a la Generalitat valenciana como a ayuntamientos y otras administraciones, que dejen de autorizar la celebración de este tipo de festejos, que constituyen un enorme riesgo público, como queda demostrado año tras año. Sin embargo, ningún partido político opta por actuar con valentía, y continúan permitiéndolo cada verano.

La prohibición de la tauromaquia por ley es la única solución a esta espiral de violencia que cada año provoca graves heridos y terribles fallecimientos. Por eso, el próximo 24 de septiembre nos manifestaremos en Madrid un año más en #MisiónAbolición para reclamar, de una vez por todas, la abolición de la tauromaquia.